Los jóvenes de Artagan con la Amatxu de Begoña

Los alumnos de Artagan han vivido un encuentro oracional muy especial en la Basílica de Begoña. Entre dinámicas sencillas, silencios compartidos, gestos simbólicos y un Evangelio rezado desde el corazón, celebramos a María Inmaculada, una joven valiente, real y siempre disponible al plan de Dios.
Fue una celebración viva y profunda, en la que cada uno tuvo la oportunidad de dejar su “peso” en manos de María y abrir un pequeño espacio a la esperanza. En ese clima de luz y recogimiento, los chicos pudieron experimentar la cercanía de la Amatxu y descubrir que la fe también se vive con sencillez, alegría y verdad.
María, tan joven como ellos, nos recordó que Dios sigue apostando por la vida de cada uno, tal como somos y desde donde estamos.
Un encuentro que dejó huella, un momento para volver a mirar a Dios con confianza y para seguir caminando acompañados por nuestra Madre.